- William H. Prescott
- William Hickling Prescott (Salem, Massachusetts 4 de mayo 1796 - Boston, 29 de enero 1859), historiador e hispanista norteamericano. Venía de prominente familia: William Prescott junior, abogado, y su mujer, Catherine Greene Hickling. Su abuelo paterno William Prescott sirvió como coronel en la Guerra de la Independencia norteamericana. Siendo aún joven, sufrió una seria lesión en uno de sus ojos a causa de una corteza de pan duro lanzada con fuerza mientras asistía a Harvard, donde se graduó en leyes en 1814. Hizo después un extenso viaje por Europa (Inglaterra, Francia e Italia, desde abril de 1816 a julio de 1817), mas la lesión no hizo sino agravarse, no le permitía leer apenas sino unas horas al día y se extendió al otro ojo, pese a lo cual decidió dedicarse a la historia, ya que su familia poseía medios suficientes para pagarle a quien le leyera en voz alta; gracias a ello y a su excelente memoria sonora (podía recordar hasta sesenta páginas leídas al pie de la letra), pudo redactar sus primeros trabajos. Un repaso a las cartas de Byron a Pope en 1821 constituyó su primera cortribución a la North American Review, a la que remitió después durante largos años los resultados de sus investigaciones, que por entonces iban desde la literatura francesa al drama isabelino, las baladas inglesas y la literatura italiana. Empezó a apasionarse por la hispanística en virtud a la amistad que empezó a cultivar con el profesor de Harvard e hispanista George Ticknor, quien más tarde sería su biógrafo (The life of William Hikcling Prescott, Boston, 1864, revisada en 1875), y decidió especializarse en la historia de España e Hispanoamérica. El cuatro de mayo de 1820 casó con Susan Amory. Su primera obra fue la Historia del reinado de Fernando e Isabel (1837), que alcanzó un éxito inmediato. Escribió asimismo diversos estudios críticos e históricos mientras se documentaba para escribir su obra más importante, la Historia de la conquista de México (1843) con ayuda del arabista español Pascual Gayangos. Su éxito internacional le granjeó un gran prestigio y le animó a emprender también Historia de la conquista de Perú (1847). Aunque su vista iba debilitándose a causa de los esfuerzos a que la sometía, no cesó sus trabajos, sufrió una apoplejía en 1858 y murió al año siguiente, dejando inacabada su Historia de Felipe II (vols. I y II, 1855; vol. III, 1858). Todas estas obras fueron traducidas a numerosas lenguas y le ganaron el aprecio de los mayores espíritus de su época.
Enciclopedia Universal. 2012.